Acción china contra los violadores del Protocolo de Montreal

Después de evidencia de que China violó el tratado destinado a proteger la capa de ozono de la Tierra, el país se puso en acción.

El Protocolo de Montreal da esperanza a cualquiera que piense que los humanos pueden unirse para revertir las causas del calentamiento global antes de que sea demasiado tarde. Este tratado destinado a proteger la capa de ozono estratosférico del planeta es ampliamente reconocido como uno de los convenios internacionales más exitosos para el control de la contaminación química, y estaba en camino de cerrar el "agujero de ozono" y devolver la salud de la capa de ozono de la tierra a niveles anteriores a 1980 entre 2050 y 2070.

Pero a principios de este año, las noticias revelaron que alguien está haciendo trampa. Los científicos se pusieron las gorras de Sherlock Holmes y rastrearon a los delincuentes. El dedo acusador señaló directamente a China.

Historia del Protocolo de Montreal

Comenzó con científicos que dieron la voz de alarma en la década de 1970 de que la capa de ozono en la atmósfera superior de la tierra estaba siendo consumida por ciertos contaminantes químicos, especialmente los clorofluorocarbonos (CFC) utilizados en los refrigeradores y como propulsores para las latas de aerosoles. La capa de ozono juega un papel importante en la protección de la vida en la Tierra, mediante la absorción de la radiación ultravioleta (UV-B) que puede causar cánceres de piel, dañar cultivos y dañar el fitoplancton marino.

Estos informes fueron seguidos por el ciclo usual de reclamos por parte de la industria de que la ciencia no era lo suficientemente clara como para detener el uso de los presuntos contaminantes. Afortunadamente, la ciencia ganó y en 1985, las Naciones Unidas acordaron la Convención de Viena para la Protección de la Capa de Ozono y dos años más tarde adoptaron el Protocolo de Montreal sobre Sustancias que Agotan la Capa de Ozono como mecanismo de acción. Estos dos tratados fueron posteriormente ratificados por cada uno de los Estados miembros de las Naciones Unidas, los primeros tratados ratificados universalmente en la historia de la organización.

China firmó el Protocolo de Montreal en 1991 y aprobó leyes nacionales que fueron aclamadas por cumplir con los plazos clave para la eliminación de sustancias químicas que agotan la capa de ozono, incluido CFC-11 en 2010.

Los tramposos chinos salen a la luz

Un informe en Nature (pdf) a principios de este año reveló un aumento repentino e inesperado de CFC-11, que amenaza la recuperación de la capa de ozono de la Tierra . Después de una disminución constante y continua en las cantidades del triclorofluorometano CFC-11 lentamente degradado en la atmósfera entre 2002 y 2012, la tasa de disminución se ralentizó. La única explicación posible: de alguna manera, una sustancia química que supuestamente ya no se producía en ningún otro lugar del mundo, una vez más se estaba liberando al aire.

El grupo no gubernamental con sede en el Reino Unido Environmental Investigation Agency (EIA) rastreó las emisiones a los productores de espuma rígida de poliuretano (PU) en China, descubriendo que las compañías estaban utilizando el agente de soplado ilegal porque es más barato y sugiriendo que es una práctica extendida y común.

La publicación de los resultados de esta investigación en el periódico británico The Guardian impulsó al gobierno chino a escribir una carta abierta enfatizando la política de tolerancia cero de China ante tal engaño y prometiendo una acción inmediata.

Acción china sobre los violadores del protocolo de Montreal

Una política de tolerancia cero es de poco valor sin una aplicación coherente y efectiva, por lo que el hecho de que la producción y el uso de CFC-11 se hayan vuelto comunes en China solo puede verse como una mancha en la reputación de la nación y el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente responsables del cumplimiento de las leyes contra el comercio ilícito en las sustancias prohibidas.

Pero el país entró en acción y lanzó una acción especial nacional para la aplicación de la ley de sustancias que agotan la capa de ozono (ODS). Los portavoces del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente publicaron respuestas a las preguntas (en chino) de los periodistas sobre su investigación y las consecuencias previstas para los infractores.

El lenguaje refleja la seriedad con que se maneja el problema y promete tratar con resueltamente a los infractores. El Ministerio del Medio Ambiente de China generalmente utiliza un "método de cinco pasos" para hacer cumplir las leyes de protección ambiental, incluyendo el establecimiento de políticas y requisitos para cumplir los objetivos ambientales previstos, la asignación de responsabilidades para el cumplimiento, la inspección, la entrevista y la realización de "inspecciones especiales".

Sin embargo, este caso representa un desafío único: cómo inspeccionar cuándo se desconocen las compañías que violan las leyes. Entonces, además del método habitual de cinco pasos, el Ministerio promete rastrear pistas sobre el origen de las sustancias ilegales.

Los infractores, una vez encontrados, estarán sujetos a penas estrictas de conformidad con la ley y serán enjuiciados penalmente. Si la historia es una indicación, las personas responsables de causar vergüenza nacional se arrepentirán de sus decisiones de poner sus propios intereses financieros por delante de la salud del planeta.

La moraleja de la historia también es clara: el monitoreo continuo de la salud de los ecosistemas de la tierra sigue siendo esencial para evitar la recaída. Cheap siempre cumplirá cumpliendo cuando nadie está mirando, por lo que todas las miradas están puestas en China mientras los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley trabajan para cerrar la puerta a este feo episodio.