El divorcio más caro de la historia del fútbol

La modelo británica Claire Nicole Merry ha desenterrado en la isla de Ibiza parte de su botín de 9,2 millones de euros, fruto del divorcio más caro de la historia del fútbol.

El cofre del tesoro de la ex mujer del futbolista francés Thierry Henry se mostró rebosante de sostenes y bragas tras la mutación de la modelo en diseñadora, y gracias al patrocinio de la División Familiar de la Corte Suprema británica, ejecutor de una sentencia por la que el ex del Barça debía rascarse el bolsillo hasta perder un cuarto de su patrimonio. 

«Mi colección está hecha para mujeres con poder», reconoce la creadora de Dirty Pretty Things.

Sin embargo, la novata no alcanzaba para ser cabeza de cartel, y tuvo que compartir plaza con un Festival Urban, en el que un puñado de graffiteros pintarrajeaba coches y paneles a golpe de spray. Claire, que lucía un minivestido color hyde park después de un buen chaparrón, corría entre sus modelos alfileres en boca, subiendo bragas y ajustando camisitas y canesúes.

Era la primera vez que podía verse su lencería en cuerpos que no fueran el de Claire, que decidió ahorrar costes renunciando al reclutamiento de modelos, y usar sus propias curvas para explotar su catálogo.

Su firma también produce objetos sexuales como vibradores, pezoneras con flecos o fustas acabadas en una pluma, aunque la británica, en este caso, no ha tenido a bien posar con ellas. «Que quede bien claro que eso no lo diseña ella», advierte asustada una de sus colaboradoras.

No es para menos. El destino del ex patrimonio de Henry ha obsesionado a la prensa británica, que no ha dudado en cebarse con la modelo cada vez que sacaba una tarjeta de crédito. Que si se metía en una clínica a comprarse unos pechos nuevos, que si se dejaba varias decenas de miles de libras en tiendas de lencería... Todas ellas, inversiones que han ido destinadas a la futura creación de Dirty Pretty Things.

Henry y Merry se conocieron cuando protagonizaron una campaña publicitaria de la firma automovilística Renault. Se casaron en julio de 2003 y a los pocos meses tuvieron a Tea. Tras casi cuatro años de relación Henry huyó a Barcelona.

«Tengo que escapar de todo lo inglés, incluida, desgraciadamente, mi mujer», declaró Henry antes de contratar los servicios del mismo bufete de abogados que luchó por los intereses de Diana de Gales, en su divorcio del Príncipe Carlos, o de Heather Mills en el de Paul McCartney.

La sentencia judicial basa el motivo del divorcio en el comportamiento del delantero, quien decidió marcharse de Inglaterra. Al parecer, a Claire no le atraía en absoluto la idea de mudarse a España, lo que acabó rellenando de ceros su cuenta corriente. Curiosamente, ha decidido volver a convertir el territorio español en su pasarela para hacer caja.

La prensa inglesa también especuló con que otro de los motivos del divorcio era que al delantero le gustaba marcar goles fuera de casa.

«No pienso en si mi ropa le gustará a un hombre. Me gusta ponerme ropa interior bonita aunque nadie vaya a verla», asegura mostrando un trozo de elástico de su sujetador. Y otra cuestión: ¿Necesitan los hombres instrucciones para esta ropa? «Si un tipo necesita instrucciones para quitarme la ropa ten por seguro que no estará en mi cama».

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