Cómo patear el hábito de compra impulsivo

Si desea salir adelante financieramente, deberá tener las compras espontáneas bajo control.

La compra de impulso es la perdición de cualquiera que intente salir adelante económicamente. Se refiere a comprar cosas por capricho, espontáneamente, sin tenerlas en una lista o dentro de un presupuesto predeterminado. Si bien todos nosotros encontramos cosas maravillosas que nos gustaría diariamente, es crucial controlar este impulso de propiedad si esperamos ahorrar cantidades significativas de dinero. Incluso si las compras reales son pequeñas, se sumarán con el tiempo.

Un útil artículo en el blog de finanzas Goodbye to Broke ofrece un plan detallado para dejar de comprar por impulso de una vez por todas. Al entender de qué se trata, al analizar sus causas y los efectos que tiene en nuestras vidas personales (¡sin mencionar las cuentas bancarias!), La autora Megan explica exactamente qué debe hacer una persona para romper su hábito de compra espontánea. Compartiré algunas de las sugerencias a continuación, ya que creo que son útiles para cualquier persona que quiera ser más inteligente financieramente.

1. Tener un presupuesto.

Lo has escuchado un millón de veces antes, pero esto es fundamental. No tiene que registrar cada centavo gastado, pero Megan recomienda crear un plan de gastos, al mínimo.

"Es increíblemente importante encontrar un sistema para organizar y rastrear sus finanzas que funcione para usted. Cuando nos sentimos desaliñados y desorganizados, es más probable que actuemos por impulso".

2. Tener un objetivo más grande.

Megan lo llama "tu por qué", y debería ser un punto focal en tus decisiones financieras, algo que te mantiene en el buen camino porque sabes que estás ahorrando dinero para algo más grande y mejor. Ya sea una casa nueva, una renovación, un viaje fabuloso o un nuevo negocio, conocer su "por qué" es una gran forma de rendición de cuentas.

3. Conoce tus desencadenantes.

Todos tendemos a comprar más en determinadas circunstancias. Tal vez nos sentimos solos, tristes o hambrientos. Quizás compremos desde un punto de vista de la presión de los compañeros, o caigamos en anuncios en línea y correos electrónicos promocionales. Preste atención a lo que lo impulsa a comprar impulsivamente y trate de evitar esas situaciones.

4. Crea pequeñas cantidades de fricción.

Esta es una sugerencia bellamente simple. Megan recomienda hacer que sea un poco más difícil comprar, con el fin de crear una disuasión suave. Considere eliminar las aplicaciones de compra de su teléfono y darse de baja de los boletines y promociones de la marca. Limítese a un presupuesto en efectivo, deje su billetera en el automóvil, nunca guarde su número de tarjeta de crédito en línea, o bloquee sus sitios de compras favoritos; ella sugiere usar StayFocused, una extensión del navegador.

5. Cuidado con el efecto 'Diderot'.

A veces compramos cosas que requieren compras adicionales para construir una nueva identidad. Megan escribe,

"Probablemente has visto este juego en tus propios gastos muchas veces: comprar un vestido nuevo y luego tienes que comprar zapatos y joyas para ir con él. Paga la membresía de un gimnasio y de repente necesitas una estera de yoga, ejercite la pelota y esa cosa de la banda que rodea su brazo para sostener su iPhone. Compre un nuevo microondas y luego actualice el resto de sus electrodomésticos para que coincida ".

Si bien no hay nada de malo en querer mejorar, hay formas de hacerlo que cuestan menos. Sea astuto y piense en las implicaciones a largo plazo de ciertas compras y si requerirán elementos adicionales.