Muere Joe Cocker
Cantaba de una forma, cuanto menos, particular: agitando los
brazos, con los codos pegados al tronco, llevándose la mano detrás de la cabeza
de vez en cuando, entre espasmos, encorvándose y balanceándose.
Gritando con
los ojos fuera de las órbitas. A veces parecía que le estaba dando un infarto.
Pero aquella puesta en escena no tenía que ver con su dieta copiosa en alcohol
y drogas, sino con una pasión en la forma de cantar que pocos intérpretes
consiguieron alcanzar de la forma que lo hizo él.
La voz de Joe Cocker, que dio
nueva vida a clásicos de Ray Charles, Randy Newman y los Beatles, esa voz
raspada y potente, ya no se volverá a oír en vivo. El músico británico falleció
ayer en su casa de Colorado (EEUU) a los 70 años, debido a un cáncer de pulmón,
como informó su representante, Barrie Marshall, a la BBC y a la cadena
televisiva ITV.
Marshall aseguró que Cocker fue "simplemente
único" y que "será imposible llenar el hueco que deja en nuestros
corazones". Para el representante del músico, éste fue "sin ningún
género de dudas, la voz más grande del soul-rock salida jamás del Reino Unido,
algo que mantuvo durante toda su vida".
En un comunicado, Marshall recordó
a la estrella, pero también al ser humano: "Dotado de un increíble
talento, fue una verdadera estrella, pero también un hombre humilde al que le
encantaba actuar. Cualquiera que lo viese en directo no lo olvidará
jamás".
Nacido en la siderúrgica Sheffield en 1944, Cocker fue uno
de tantos jóvenes británicos que quedó fascinado por la irrupción del
rock’n’roll y, posteriormente, el pop de los Beatles. Fue precisamente las
versiones de este grupo las que dieron a conocer su voz más allá de los límites
de su ciudad.
Tras un primer intento con I’ll cry instead (de la banda sonora
de ¡Qué noche la de aquel día!), se atrevió con With a little help from my
friends. La canción, interpretada por Ringo en el monumental Sgt. Pepper’s
Lonely Hearts Club Band, tomó en la voz de Cocker una nueva dimensión.
Donde
antes había ingenuidad y cabezas en alegre contoneo aparecía ahora desgarro y
épica. La voz rota de Cocker evocaba a todos aquellos cantantes negros,
conocidos y desconocidos, que habían aullado su dolor a través del blues y del
soul.
Se puede decir que consiguió lo que parecía imposible,
mejorar una canción de los Beatles hasta el punto de que el grupo felicitó a
Cocker por dar nueva vida al tema. Una admiración que se pudo rastrear hasta
ayer, cuando los dos Beatles supervivientes expresaron su dolor por el
fallecimiento de su compatriota.
Así, Ringo dijo en Twitter: "Adiós. Dios
bendiga a Joe Cocker. De parte de uno de sus amigos, paz y amor". Por su
parte, Paul McCartney emitió un comunicado en el que afirmaba lo siguiente:
"Es realmente una pena oír que Joe ha muerto. Era un norteño encantador al
que yo quería un montón. Como tantas otras personas, me encantaba su forma de
cantar".
McCartney afirmó que estaba especialmente contento con su versión
del With a little help... "Fue algo alucinante, convirtió la canción en un
himno soul y siempre le estuve agradecido por ello", explicó. "Fue un
gran tipo que dejó muchísimo a este mundo y al que siempre echaremos de
menos", añadió el beatle.
El éxito de su versión alcanzó el punto culminante durante
su interpretación de la misma en el festival de Woodstock, en 1969. Las
grabaciones de la época muestran a la muchedumbre mecida por un Cocker
volcánico, en una instantánea que condensa bastante bien el espíritu de aquella
época, la transición del verano del amor a la desilusión de los 70.
De hecho,
Cocker fue la única gran estrella que volvió a tocar en la segunda edición del
festival, 25 años después, en 1994.
Aún así, la resaca de los 60 dejó buenos momentos en la
carrera de Cocker, sobre todo a raíz de la publicación de You are so beautiful
en 1974. Escrita por Dennis Wilson, de los Beach Boys, y Billy Preston, no fue
hasta que pasó por la voz del de Sheffield cuando conoció el éxito.
Su
incursión en la escena final de Atrapado por su pasado (1993), protagonizada
por Al Pacino, dio muestra de su vigencia.
Y, dejando a un lado los éxitos de las bandas sonoras,
también se recordará a Cocker por su versión del Unchain my heart de Ray
Charles, que a finales de los 80 descubrió su voz a una nueva generación.
Para el gran público, el principal legado de Joe Cocker
tiene que ver con las bandas sonoras de películas de los 80. La primera es
Oficial y caballero (1982), protagonizada por Richard Gere y en la cual sonaba
Up where we belong, cantada a dúo con Jennifer Warnes y escrita por Jack
Nitzsche.
No sólo fue un éxito de ventas (es su único número 1 en el Billboard
estadounidense) sino que también proporcionó a Cocker un Grammy a la mejor
interpretación a dúo, junto a Warnes. El tema también consiguió un Globo de Oro
y un Oscar a la mejor canción original.
Otro de los filmes de los 80, Nueve semanas y media dejó
para la posteridad su interpretación de You can leave your hat on, obra de
Randy Newman de 1972. 14 años después, la raspada voz de Joe le dio nueva vida
para acompañar el (entonces) impactante striptease de Kim Basinger ante Mickey
Rourke.
Desde entonces es casi un tema obligado cada vez que alguien se quita
la ropa delante de otro alguien.
Su legado, a través de estos y otros temas, servirá para
nutrir la fundación que montó en Colorado, la Cocker Kids Foundation, destinada
a dotar de educación a los niños.
Comentarios
Publicar un comentario