Conexión La Moraleja
¿Quieren los Mubarak refugiarse en Madrid? Podría ser. La Policía está tras la pista de una posible operación inmobiliaria en el lujoso barrio residencial de La Moraleja (Alcobendas), en la que supuestamente se están adquiriendo viviendas para familiares del ex dictador de Egipto.
Según ha podido saber este periódico, un enviado de la familia está negociando con una empresa inmobiliaria española para comprar varias propiedades. Esas viviendas podrían destinarse a los parientes del dictador caído que consigan llegar a España.
Precisamente, allí en La Moraleja fue donde también se refugió la familia Salem, capitaneada por el padre, Hussein, íntimo amigo de Mubarak. Esta familia egipcia fue arrestada el pasado verano por un supuesto delito de blanqueo de capitales y la Audiencia Nacional ha autorizado hace escasos días su extradición, solicitada por las autoridades de su país.
Entre otras causas, Hussein Salem, el propio Mubarak y sus dos hijos tienen pendiente un juicio en El Cairo por una operación fraudulenta de compraventa de mansiones y la adjudicación de unos terrenos muy valiosos.
Entre otras causas, Hussein Salem, el propio Mubarak y sus dos hijos tienen pendiente un juicio en El Cairo por una operación fraudulenta de compraventa de mansiones y la adjudicación de unos terrenos muy valiosos.
Esta conexión hace pensar que La Moraleja podría servir de retiro a algunos fugitivos huidos de Egipto tras la revolución del año pasado que terminó con el poder de Mubarak. Especialmente para los afines al viejo régimen, a los que su país acusa de haberse enriquecido a costa del dinero público.
Los años de su dictadura dejaron inmensos beneficios a la familia Salem, compuesta por el padre, Hussein, y sus hijos Magda y Khaled, entre otros. Los tres fueron detenidos el pasado verano en Madrid, y los pasados días 2 y 7 de febrero la Audiencia Nacional autorizó su extradición a Egipto.
Los años de su dictadura dejaron inmensos beneficios a la familia Salem, compuesta por el padre, Hussein, y sus hijos Magda y Khaled, entre otros. Los tres fueron detenidos el pasado verano en Madrid, y los pasados días 2 y 7 de febrero la Audiencia Nacional autorizó su extradición a Egipto.
El día 2 se dictaron dos autos para autorizar la expatriación de Hussein y Khaled, que también tienen nacionalidad española, y el martes pasado el de Magda, que cuenta con pasaporte egipcio y español. Sus abogados se opusieron a la devolución, pero la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia, encargada de resolver estos procesos, lo ha rechazado en los tres casos.
La familia Salem está acusada de supuesto blanqueo de capitales en España y en Egipto. En junio y julio pasado, tras recibir una orden internacional de detención por parte de Interpol, la Brigada de Blanqueo de Capitales y la Fiscalía de la Audiencia Nacional los arrestaron en La Moraleja, donde tenían su residencia.
Según las acusaciones, su testaferro para las operaciones de blanqueo era el empresario turco Ali Evsen. Este hombre de negocios, que también tiene pasaportes de Albania y Azerbaiyan, fue arrestado a su vez en Madrid, en un hotel de la cadena Foxá. Evsen era el propietario de muchas empresas, entre las que estaba la única aerolínea de Albania, pero a ésta se le retiró la licencia para operar tras la detención de su dueño.
Después de pagar fianzas millonarias, los cuatro están en libertad, y continúan afincados en el municipio de Alcobendas. Durante la operación del verano pasado de la Audiencia Nacional y la UDEF Central se bloquearon más de 32 millones de euros en efectivo en diversas cuentas bancarias, más otros 10 millones en bienes inmuebles: dos chalés en La Moraleja, siete en Marbella y cinco vehículos de alta gama.
En un primer momento, la Audiencia Nacional impuso prisión eludible con diversas fianzas de hasta 27 millones de euros a los acusados, aunque después esas cantidades se rebajaron considerablemente. En el caso de la hija, Magda, la fianza se rebajó de cinco millones a uno; en el del hijo, Khaled, de seis millones a 600.000 euros, y otra de cinco millones a uno (impuestas por dos juzgados en diferentes causas); en el del padre, Hussein, dos fianzas de 15 y 12 millones, que se quedaron en cinco y 1,2 millones, respectivamente. Al turco Ali Evsen se le pidieron 18 millones, aunque su prisión eludible bajo fianza también se rebajó.
Según las investigaciones policiales y judiciales, Evsen era el testaferro de los Salem. A Hussein, que ya tiene casi 80 años, se le acusa en Egipto de haber utilizado sus influencias con Mubarak para conseguir «la adjudicación fraudulenta de contratos públicos de venta y exportación de gas natural a Israel, causando cuantiosas pérdidas a las arcas públicas». Por este caso se le quiere juzgar junto a seis funcionarios ya detenidos en su país.
También donó cinco lujosas mansiones a Mubarak y sus hijos con falsas compraventas, para conseguir a cambio la adjudicación de dos millones de metros cuadrados en terrenos muy valiosos en Sharm Elsheikh, donde tiene una cadena de hoteles. Por esta causa, Egipto quiere juzgarle junto al propio Mubarak, también acusado, y los dos hijos del ex dictador. Además, Hussein y sus hijos Magda y Khaled están inculpados de lavado de dinero.
Es de esperar que se recurran los autos de extradición, puesto que los tres egipcios se negaron al proceso. Los recursos irán a parar al Pleno de la Audiencia Nacional que, si los ratificara, ya dejaría el asunto en manos del Consejo de Ministros, que tiene la última palabra para conceder la extradición o no hacerlo.
Por tanto, al posible traslado a Egipto de esta familia, que por otra parte ha estado muchos años afincada en España (el propio Hussein está nacionalizado desde 1996), aún le quedan varios meses.
Sin declaraciones
Este periódico llamó ayer a los abogados de los Salem para recabar su versión de los hechos y conocer si han recurrido estas decisiones de la Sección Cuarta, pero se limitaron a decir que «no hacen declaraciones».
Otra cuestión que queda por decidir es qué ocurrirá con el dinero bloqueado cautelarmente. Son muchos millones (32,5 en cuentas españolas, más el capital en bienes inmuebles). Este dinero podría ser reclamado por Egipto, puesto que en teoría procede de sus arcas públicas. Sin embargo, al haber sido blanqueado en España y estar físicamente aquí, podría producirse un conflicto de intereses.
Otra curiosidad de este caso propio de una novela de espionaje es que Interpol aún mantiene a los tres miembros de la familia Salem y a Ali Evsen como personas buscadas con una orden de detención internacional y solicita en su página web: «Si usted tiene alguna información al respecto por favor contacte con la Policía de su país».
No entiendo porqué utilizan mi imagen de las manos para ilustrar un artículo que nada tiene que ver con la Fotografía y sin pedir permiso ni pagar las tasas correspondientes para utilizarla.
ResponderEliminar